jueves, 17 de marzo de 2011

después de días hoy quiero salir corriendo
quiero que llueva y salir corriendo
empaparme y tratar de aliviarme
disimular el agua en las mejillas
disimular el llanto entre relámpagos
despeinarme, despintarme
desquitarme, desarmarme olvidarte!!
olvidarme a mi y a mi sentir,
esconderme, de nuevo, como siempre
no sé donde, no sé cómo,
vivir sin salir...
No hubo repartición equitativa de sentimientos
porque no concordamos nunca
y cuando lo logramos veloz se acaba

Mi corazón no puede ser pertenecido
ni ostentado, ni deseado,
simplemente porque no lo desea,
ni lo anhela, ni lo espera



No tiene ganas, está agotado,
no espera en silencio ni quiere ser amarrado
por un cordón que tiene astillas
y lleva en el centro un montón de espinas...

No guarda angustias, no guarda dolores,
no resiente cosas...
No deja entrar nada, ni se abre al viento...
Se encierra en cotidianidades, se concentra en la vida
canaliza hacia otras cosas...
con beneficios...

No engaña, no pertubra, no se envuelve,
no resuelve, no ilusiona, no apasiona,
ni te mira, ni me mira,
ni nos guarda...

Si en serio quisieras...
si en serio la vida mirara
y sonriera
sería una historia llena de cuentos
que caen por las gradas
levemente, tenuemente...
rozando las tablas del suelo
sin hacer eco
sin dejar rastro ni huella
sin levantar el polvo de ella...
No hay peros, ni embargos,
no hay líneas ni trazos,
ni adornos, ni cristales rotos...
La casa se cierra
y vuelven los fantasmas a ella...

sábado, 12 de marzo de 2011


Una historia de nunca acabar
como un círculo vicioso
en el que soy el único factor repetitivo
que por turnos ilusiona
y a su gusto me abandona
que cuando se recupera vuelve
vivaz, enérgico, animado,
para volverse a ir...