lunes, 5 de diciembre de 2011

Vino un ladrón...
¡Yo le dejé entrar!
con sutiles movimientos entró
y de pronto no me pude
ni me supe
ocultar...
me invitó a bailar,
¡Qué forma de persuadirme!
¡Qué manera de permitirle robar!
Un saludo, una presentación,
una mirada...una petición,
un cumplido y mil palabras más.
De pronto el lugar ya no era mi lugar
y se cambió así de rol
¿Ya te vas? ¿Por qué?
¡No te vayás! Sé que no querés!
Y así acabó el lugar
y empezamos a caminar
y luego nos comenzamos a extrañar ♥

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